Recupera la OPORTUNIDAD perdida
Hay oportunidades que Dios puso en tus manos, pero se disiparon por tu culpa.
¿Te acuerdas?
Tenías las puertas abiertas.
Todo estaba a tu favor.
Todo iba viento en popa, pero de repente todo se echo a perder.
Y ahora, despues que el tiempo ha pasado, anhelas recuperarlas.
Como quisieras que Dios te concediera esas oportunidades que un día te ofreció, y que dejaste escapar.
En realidad, es lo que mas anhela tu corazón.
¿Sabes?
Dios lo puede hacer, pero depende también de tu actitud para con él.
Mira lo que dice el Salmo 37:4 Deléitate asimismo en Jehová, y el te concederá las peticiones de tu corazón.
¿Qué es deleitarse en Dios?
Es satisfacer tu necesidad espiritual y emocional en él.
¿Y cómo se logra tal deleite?
Nutriéndose de sus palabras.
Orando.
Obedeciendo.
Sirviendo.
Esperando en sus promesas.
Veamos ahora cada una de estas actitudes, para que las pongas en práctica, y así la oportunidad que tanto anhelas llegue nuevamente a tus manos:
NUTRIRSE DE LA PALABRA DE DIOS.
Que tu prioridad sea cada día, acudir a las páginas de la Sagrada Escritura para que alimenten tu Espíritu.
Dios te hablará y te dará siempre la palabra justa que necesites.
¡Es una delicia enorme percibir la voz de Dios!
El Salmo 1:2 dice: Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.
Tu prioridad entonces es:
Deleitarte en la Palabra de Dios, antes que cualquier otra cosa.
Veamos la segunda actitud:
ORACION.
La reflexión de la Palabra de Dios se complementa con la oración.
Se trata entonces de un dialogo entre Dios y tu.
Es un enorme deleite conversar con Dios.
Qué paz la que se produce!
El apóstol Pablo aconseja la importancia de hablar con Dios para obtener la PAZ que sobrepasa todo entendimiento.
Veamos:
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7
No inicies las actividades de cada día, si antes no has conversado con Dios.
Es importante que enfrentes los retos que tienes por delante con la PAZ que sobrepasa todo entendimiento.
Veamos también otro detalle muy importante:
OBEDECIENCIA.
Para que tengas el respaldo de Dios a lo largo de tus proyectos y actividades diarias, es necesario que exista en ti la disposición de obedecerle incondicionalmente.
Dios no respalda al desobediente, ni al que hace alianzas con el mal.
Si deseas que esa oportunidad que un día tuviste en tus manos, se te abra, entonces obedece.
Es necesario que obres de acuerdo a lo que Dios te diga y NO de acuerdo a tus puntos de vista, ni a tus sentimientos, ni a tus deseos. Eso te hundiría mas aún.
Se trata de una obediencia cimentada en la Palabra de Dios y no en lo que piensas, sientes o deseas.
Deleitarse en Dios es obedecerle incondicionalmente, porque sabes que le estás agradando y que las consecuencias serán de bendición y respaldo total en lo que hagas.
¿Te acuerdas las palabras que recibió Josué de parte de Dios?
Esas mismas son para ti:
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en el, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en el está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josue 1:8-9
Obedece a lo que Dios te diga cada día en su palabra, aunque choque con tu lógica, tus sentimientos o deseos.
SERVICIO A DIOS Y AL PROJIMO.
No hay mayor deleite que trabajar para Dios.
El servicio a Dios NO se constituye en una carga, sino en un placer.
El propósito por el que estamos en la tierra, es ser propagadores del mensaje de Dios y ser medios de bendición para las personas que nos rodean, no hay otra razon por la que estamos acá.
Cuando servimos a Dios y al prójimo en el lugar en donde hemos sido colocados, experimentamos un verdadero deleite.
Nos sentimos útiles.
Nos sentimos realizados como personas y como cristianos.
Todos nuestros esfuerzos y metas van enfocados a eso.
Si no lo has hecho, entonces ponte bajo las órdenes incondicionales de Dios, y verás como comenzarás a producir.
No te desenfoques de tu prioridad fundamental.
Servir con amor y humildad a los demás, así como el mismo Jesús lo ordena:
Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debeis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagais. Juan 13:13-14
También nos dice:
Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos 16:15
ESPERAR EN SUS PROMESAS.
Es un deleite esperar en lo que Dios nos ha prometido.
Esperar con FE y con GOZO aunque por el momento no se vea nada.
Aunque todo esté al revés.
Trae a tu mente todo lo que te Dios te ha prometido:
El lo hará.
Deja de preguntarle como cumplirá lo que te ha prometido, aunque no veas posibilidades de nada.
Tu guarda silencio. Ya no le cuestiones.
Unicamente espera.
El Salmo 37 dice: Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
Dios te concederá lo que anhelas.
Dios te concederá la oportunidad que dejaste escapar.
Pero es necesario que te deleites en él.
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