Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo,
vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. Colosenses 3:1-4
Poned la mira en las cosas de arriba, en la ayuda Divina, en las misericordias del Eterno, en la paz del Todopoderoso, en la verdad del Verdadero, en los recursos del Proveedor, en las bendiciones del Bendito.
También en los testimonios del Perfecto, en las fuerzas del Fuerte de Jacob, en la sabiduría del Sabio Redentor, en los sueños del Soñador, en los proyectos del Hacedor, en los planes del Unico Líder, en las indicaciones del Maestro.
Además en las obras del Abba Padre, en la comunidad del Unico, en la comunión del Espíritu Santo, en la palabra de la Biblia, en el conocimiento del Altísimo, en la oración del Intercesor, en la enseñanza del Espíritu, en la revelación de la Luz del mundo.
Sin lugar a dudas en la corrección del Disciplinador, en el agrado y voluntad del Creador, en el servicio al Rey, en la provisión de Jehová Yireh, en la victoria del Vencedor, en los líderes
de Dios, en las señales del Cielo, en los milagros del Sanador, en los frutos de la Vid Verdadera, en las cosas de Arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.
Yo Jesús de Nazareth, quien tiene compasión de ti y te ayuda.
Oración
Señor Jesús, Pongo la mira en ti y en el cielo, para que cuando vengas pueda yo ser hallado en ti. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario