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Extractos del libro "Porque se enferman los
cristianos" por Dr. George H. Malkmus
Más de un millón de norteamericanos mueren de ataque
cardiacos, y más de medio millón mueren de cáncer cada año. Muchas de estas
muertes son innecesarias!
Pero, por qué no oímos voces protestando contra esta
innecesaria pérdida de vidas?
La respuesta obvia a esta pregunta es que la mayoría no
reconoce que las enfermedades y los males físicos son innecesarios y pueden ser
evitados! Si, las enfermedades del corazón, el cáncer, los derrames cerebrales,
la diabetes y una hueste de problemas físicos podrían ser eliminados si los
cristianos volvieran a la Biblia y observaran las leyes naturales que dios
estableció para la humanidad hace miles de años!
Este estudio ayudará a entender el problema así como
también la solución. Que el Señor le bendiga…le abra los ojos…ilumine su
mente…y le ayude a entender a medida que vamos estudiando! Luego, con el
conocimiento, amor y poder de Dios,
unámonos para ayudar a que otros entiendan “Por qué se enferman los
cristianos”, y vean como ellos también pueden evitar las enfermedades y
disfrutar de una salud maravillosa!
Debemos pesar muy bien en sobre lo que la Biblia dice
sobre los creyentes en 1 Corintios 3:16-17 ¿No sabéis que sois templo de Dios,
y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al
tal (con enfermedades, dolores, etc.); porque el templo de Dios, el cual sois
vosotros, santo es.
¿Es posible que los cristianos sean demasiado pasivos en
cuanto a la enfermedad, y se resignen a aceptarla y sufrirla sin presentar
resistencia?
¿Será posible que esta pasividad cristiana se deba a que
somos fatalistas en nuestro razonamiento? El Diccionario de la Real academia
Española define el fatalismo como: “la doctrina según la cual todo sucede por
las determinaciones ineludibles e inalterables del destino.”
¿No será que estamos atribuyéndole las enfermedades a un
pecado o a la voluntad de Dios, cuando, en realidad la causa de dichos males es
la violación de ciertas leyes naturales de Dios?
¿Se ha preguntado usted por qué los cristianos se
enferman igual que los inconversos? ¿O, por que cristianos espirituales se
enferman igual que los no muy espirituales?
¿Será posible que los cristianos no tengan que sufrir
ataques cardiacos, parálisis cerebrales, cáncer, senilidad prematura, diabetes
y toda la constelación de males, incluyendo catarros, influenza, dolores de
cabeza, sinusitis, alergias, acné, caries dental, artritis, etcétera?
¿No será que los cristianos se niegan a reconocer que la
razón de sus enfermedades puede ser algo que están haciendo, o dejando de
hacer? (En lugar de eso culpan a factores externos, como los gérmenes, la
herencia genética, los virus, la mala suerte, la voluntad de Dios, etcétera).
¿Podría ser que los cristianos se están enfermando y
muriendo prematuramente porque, como dice Dios: En Óseas 4:6: Mi pueblo fue
destruido, porque le falto conocimiento?
EL CUERPO, UNA OBRA FORMIDABLE Y MARAVILLOSA
“Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus
obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien” (Salmo 139:14)
La Biblia es la legítima “Palabra de Dios”; que Dios no
solo creó al hombre sino también le dejo un libro de instrucciones. “Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y útil . . . “ (2 Timoteo 3:16). Este libro de
instrucciones, la Biblia, contiene todo lo que dios, el Creador, quiere que el
hombre, oración suya, sepa. ¡Si todo lo que el ser humano necesita para
disfrutar una vida saludable, feliz, exitosa y espiritual se encuentra en las
páginas de la Biblia!
125 billones de células
Nuestro cuerpo está hecho de aproximadamente unos ciento
veinticinco billones de células, las cuales necesitan constante sustento y
reconstrucción. Estas células también requieren de un proceso constante la
limpieza de contaminantes. Algunas partes del cuerpo se renuevan case toda
semana; gran parte de nuestro cuerpo se reconstruye cada año; mientras que los
huesos (el esqueleto), requieren de varios años para su total reconstrucción y
remplazo.
Si a estas células no se les provee los materiales
apropiados para su renovación, y no se conservan limpias de materia toxica,
poco a poco las células débiles remplazan a las células saludables con las que
fuimos creados. Estas células débiles, finalmente resultan en enfermedades,
caries, mala visión, pérdida del oído, calvicie, senilidad, cáncer y una lista
enorme de otros problemas físicos, terminando con una muerte prematura.
Cuando la gente empieza a sufrir estos y muchos otros
desordenes de cuerpo, normalmente se los atribuyen a la herencia paterna, a la
edad, o, en el caso de muchos cristianos, a “la voluntad de Dios”. Estos no
pueden entender que este tipo de problemas es el resultado directo de no
proveer para las células de cuerpo un mantenimiento adecuado. El mantenimiento
adecuado es absolutamente esencial para la reproducción de más células, y estas
sean tan saludables o más saludables que las que están remplazando.
Tampoco toma en cuenta la gente que su estilo de vida y
su dieta alimenticia han contaminado su cuerpo. Hay cuerpos tan contaminados
que las células se ahogan entre todos los contaminantes. Así vemos que la salud
y la condición de las células determinan la salud y la condición de todo el
cuerpo.
LA SANGRE
El cuerpo humano, dependiendo de su tamaño, tiene
aproximadamente cinco litros de sangre, la cual está en constante circulación
por todo el cuerpo, realizando de 3.000 a 5.000 viajes redonda al día. El
corazón impulsa unos veinte mil millones de células sanguíneas por todo el
cuerpo. Estas células sanguíneas llevan alimento a todas las células del cuerpo
mientras recogen desperdicios que deben ser desechados.
El músculo del corazón debe estar siempre fuerte, para
mantener la sangre en constante movimiento y fuerza, a fin de alimentar y
limpiar todas las células de cuerpo. Muchas personas no reconocen la urgente
necesidad de los ejercicios aeróbicos para que su corazón se mantenga fuerte y
pueda impulsar la sangre.
LOS PULMONES
El sistema respiratorio (Los pulmones) trabaja junto con
el sistema circulatorio (corazón, arterias, venas y sangre) como sistema de
apoyo para la vida del cuerpo. El cuerpo humano puede pasar más de cuarenta
días sin comer, y unos tres días sin beber, pero no resiste ni cuatro minutos sin
respirar.
Los pulmones inhalan oxigeno y exhalan dióxido de
carbono. La sangre toma el oxigeno y lo lleva a todas las partes de cuerpo, donde se convierte en alimento
para las formación de nuevas células. Cuando sale, lleva consigo las impurezas”
el dióxido de carbono y otras toxinas y las conduce a los pulmones para que
estos las expulsen del cuerpo.
Es el dióxido de carbono el que hace que la soda sea
efervescente y se suba, formando y explotando burbujas. Cuando una persona
ingiere una bebida efervescente, no sabe
que le está echando una sustancia toxica a su cuerpo.
Si la corriente de oxigeno al cerebro es obstruida por
una arteria tupida, lo que resulta es un derrame cerebral y parálisis. Si la
obstrucción es hacia el corazón, el resultado es un ataque cardiaco. El estilo
de vida y la nutrición determinan la condición de los pulmones, las arterias,
las venas, etcétera, y la llegada de oxigeno a las células. Respirar aire
contaminado o humo de cigarrillos es como suicidarse lentamente. Cada vez que
respira estos contaminantes, la persona está reduciendo el número de sus días.
EL HÍGADO
El hígado toma cada partícula de los alimentos que
ingerimos y de lo que bebemos y lo procesa en su maravilloso laboratorio para
que adquiera una forma más útil. Luego la sangre transporta este alimento
cuidadosamente preparado a todas las partes del cuerpo para reparar,
multiplicar y reconstruir los tejidos
celulares.
El alcohol, la cerveza, el vino y el licor van
destruyendo paulatinamente este órgano maravilloso hasta llegar a provocar
serios problemas de salud y una muerte prematura.
¿Se ha preguntado usted alguna vez: “Por qué se enferman
los cristianos, igual a los que no conocen al Señor?” O: “¿Cómo es que algunos cristianos muy
consagrados al Señor se enferman igual que otros menos espirituales?
¡Dejamos de culpar a Dios por cosas que no entendemos!
Abramos nuestra Biblia, y veamos lo que el Señor nos dice acerca de este tema
de la enfermedad de los creyentes.
La Biblia solo da tres razones para la enfermedad o los
problemas físicos entre los cristianos. Yo creo que cada una de estas
aflicciones que afectan a los cristianos hoy corresponde a una de estas tres
categorías.
I. Para la gloria de Dios
En el evangelio de Juan, capitulo 9, vehículos 1-3, leemos
acerca de un hombre que era ciego de nacimiento. Ni él ni sus padres habían
pecado. Los discípulos preguntaron: “? Quien peco, este o sus padres, para que
haya nacido ciego?” Jesús respondió: “No es que peco este, ni sus padres, sino
para que las obras de Dios se manifiesten en el.”
Está muy claro que este incidente tuvo lugar mientras
Jesús estaba sobre esta tierra, y que la ceguera de aquel hombre tenía un
propósito: ¡que Jesús lo sanara, para que la gente reconociera quien es El y
glorificaran al Padre que lo había enviado!
El apóstol Pablo parece haber sufrido de un problema
físico que muy bien cabe en esta categoría. Pablo oro tres veces para que el
Señor lo sanara, pero El le dijo, de acuerdo con 2 Corintios 12:7-9. “Bástate
mi gracia.”
Si a nosotros nos sucede esto mismo, y padecemos una
enfermedad para la gloria de Dios, entonces aprendamos a decir como Pablo: “he
aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación” (Filipenses 4:11).
Todas las oraciones del mundo no son suficientes para acabar con un sufrimiento
que es para la gloria de
Dios.
II. A causa de pecados inconfesos
En 1 Corintios 11:28-32 se habla de la debilidad, la
enfermedad e, incluso la muerte prematura de creyentes que no estuvieron
dispuestos a confesar sus pecados, y Dios los tuvo que juzgar. “por lo cual hay
muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Si, pues, nos
examinemos a nosotros mismos, no seriamos juzgados; mas siendo juzgados, somos
castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo” (1
Corintios 11:30-32).
Según la Biblia, ¡algunos creyentes si sufren males
físicos a causa del pecado! Sin embargo, estos sufrimientos pueden ser
remediados inmediatamente poniendo en práctica la enseñanza de 1 Juan 1:9: “Si
confesamos nuestros pecados, el es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,
y limpiarnos de toda maldad.”
Las enfermedades causadas por el pecado vienen como
juicio y castigo de Señor, pero pueden desaparecer si hacemos lo que es
correcto delante de Dios. Leas de nuevo el pasaje de1 Corintios 11:30-32 Y,
dicho sea de paso, todas las oraciones del mundo no serán suficientes para que
desaparezca un enfermedad caudada por el pecado, a menos que sea la oración de
arrepentimiento por parte del creyente que ha ofendido a Dios.
Yo no tengo ninguna duda de que algunas enfermedades que
afligen a los cristianos de nuestros días sean el resultado de pecados
inconfesos. Sin embargo, crea que los sufrimientos físicos de esta clase son
apenas un porcentaje muy pequeño de todos los problemas físicos de hoy.
Hoy, si un cristiano está padeciendo alguna enfermedad es
muy fácil comprobar si tal sufrimiento vino a consecuencia de un pecado. La
receta es la confesión sincera y el perdón de Jesús (Juan 1:9). Si este
procedimiento no resulta en sanidad, entonces lo más seguro es que dicho
problema se deba a la tercera razón
que la Biblia da para la enfermedad: ¡la violación de
algunas leyes naturales de Dios!
III. Por violación de las leyes naturales de Dios
En 1 Corintios 3:16-17 leemos: “¿No sabéis que sois
templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno
destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios,
el cual sois vosotros, santo es.”
Encontramos enseñanza adicional sobre este tema en 1
Corintios 6:19-20: “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois puestos?
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro
cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”
Lo que aprendemos claramente es esto es que, ¡el
cristiano no es dueño de su propio cuerpo; este le pertenece a Dios! Leamos de
nuevo el pasaje en 1 Corintios 3:17: “Si alguno destruye el templo de Dios” (si
lo ataca con cosas desagradables y contaminantes), Dios le destruirá a él.”
LA FALTA DE CONOCIMIENTO
La mayoría de la gente jamás se pone a pensar en lo que
pasa por su boca. Si es sabroso, se lo comen. Nunca asocian sus malestares
físicos con lo que comen o beben. Si una persona leyera en la etiqueta la lista
de ingredientes que componen las cosas que se come, se sorprendería de lo que está
consumiendo. Muchas
veces son sustancias tan raras que ni el nombre pueden
pronunciar, mucho menos entender lo que son. El individuo común y corriente
tiene más cuidado con la clase de gasolina que le pone a su caro que con los
alimentos que pone en su boca.
Tampoco acostumbra la gente asociar el ejercicio que hace
(o necesita hacer) su cuerpo con los trastornos de su salud. La Biblia enseña
que “el pueblo de Dios se destruye “por falta de conocimiento” (Ósea 4:6)
LAS TRADICIONES ALTERADAS
Los hábitos alimenticios tradicionales de casi toda
persona han sido alterados por el bombardeo propagandístico de los vendedores
de alimentos de hoy, la locura de las comidas rápidas y el acelerado ritmo de
vida moderna.
SUSTANCIAS
QUÍMICAS
Antes de la Segunda guerra Mundial el uso de insecticidas
(químicos venenosos) en los campos agrícolas, productores de alimentos, era muy
reducida. Hoy, en cambio, mas de mil millones de libras de insecticidas se usan
para fumigar los alimentos que son consumidos cada año en los Estados Unidos.
(Lo triste del caso es que menos del uno por ciento de estos venenos alcanza su
objetivo, que es destruir las plagas).
PERSERVATIVOS
En la época en que crecieron nuestros abuelos, los únicos
preservativos que se usaban en los alimentos eran la sal y el vinagre. Hoy, con
la industria moderna de procesamiento, es casi imposible encontrar alimentos
preparados que no contengan preservativos químicos, junto con coloración y
sabores artificiales, así como estabilizadores, emulsificadores y otros
elementos.
Casi todos los aditivos que han sido probados en
laboratorios han causado efectos nocivos a los animales de prueba. No obstante,
cualquier persona que compre alimentos procesados ingiere más de siete libras
de estos productos venenosos al año. Existen literalmente miles de químicos
tóxicos que se utilizan hoy en el procesamiento de nuestros alimentos: BHA. BHT,
nitrato de sodio, nitrito de sodio, calcio propionato, EDTA, colorantes rojos,
colorantes amarillos y una lista interminable.
No existe tal cosa como un químico inofensivo. Todos los
químicos son tóxicos al cuerpo y producen reacciones adversas.
La mayoría de la gente da por hecho que si un producto es
vendido como alimento, tiene que ser bueno para comerse. ¡Pero no es así!
También es alarmante pero cierto, que la gente común y corriente nunca asocia
sus problemas de salud con las cosas que come o bebe.
EL AGUA
Nuestros ancestros bebían agua básicamente pura, proveniente
de una fuente o un pozo. En cambio, en nuestros días, el agua que se bebe,
procede de reservarios municipales, donde la han sometido a tratamientos con
cloro y fluoruro, además de contener muchísimas impurezas y materias toxicas.
Aun los pozos profundos y los manaderos de agua han sido
contaminados por tanto desperdicio químico que se usa en la agricultura, se
arroja a los ríos y fluye por las corrientes subterráneas.
LA LECHE
La leche es un ejemplo. Cuando niña se ponían en la mesa
una jarra con leche fresca, acabada de ordenar, sin haber pasado por ningún
procesamiento.
Hoy, la leche va de la vaca a los tanques de
enfriamiento. Luego es transportada por camiones tanques hacia la planta de
procesamiento. En la planta, la leche es pasteurizada, para lo cual se calienta
a más de 70 grados centígrados para matas las bacterias (pero este
calentamiento también destruye casi todas las propiedades alimenticias de la
leche). Luego es homogeneizada, para que la crema no flote a la superficie.
Finalmente le agregan algunas vitaminas, derivadas de alquitrán, con el fin de
reponer en parte las vitaminas naturales que ha perdido en todo el
procesamiento. Seguidamente, se pone en envases de plástico, cartón encerado o,
a veces en contenedores de cristal, para entonces llevarlo al mercado, a las
casa y finalmente al estomago.
Se nos dice que la leche es una gran fuente de calcio.
Pero la mayoría de la gente no sabe que el proceso de pasterización (el
calentamiento), hace que el calcio no pueda ser utilizado por el cuerpo. La
razón de esto es que el calor convierte el calcio orgánico de la leche cruda en
un elemento inorgánico. El cuerpo solo puede utilizar minerales orgánicos.
LA HARINA
¿Qué hacen los procesadores con la harina natural de
trigo? Lo primero que hacen, para que su maquinaria no se les engome, es
sacarle el germen al grano de trigo, que es donde está la sustancia
alimenticia. Seguidamente le quitan el afrecho, porque le deja a la harina
manchitas de color marrón.
Acto seguido, toman lo que queda del trigo, después de
sacarle el germen y el afrecho, y lo banquean (con agentes químicos
blanqueadores, similares al cloro) para que la harina quede blanca y
reluciente. Entonces le agregan a la harina vitaminas, derivadas de alquitrán,
la envasan y la venden como “harina vitaminada”.
Definitivamente esta es una forma muy diferente de cómo
nuestros ancestros preparaban su harina. Y ¿se imagina usted cuales son las
propiedades alimenticias de los productos derivados de la harina, como el pan y
otros? Trate de leer la etiqueta del próximo pan que usted compre.
ACEITES Y GRASAS
Otros productos que han sido alterados son los aceites y
las grasas. En anteriores generaciones lo que más se usaba era la mantequilla y
la manteca. La mantequilla se hacía de leche fresca, no pasteurizada, y casi no
se le agregaba sal. La mayoría de la gente reconoce hoy que la manteca ha sido
y sigue siendo una sustancia muy dañina para el cuerpo.
La tecnología moderna ha estado fabricando un producto
que sustituye a la mantequilla, cuesta menos y se dice que es mejor. Su nombre
es margarina. Para hacer la margarina, se toma aceite y se clienta a una
temperatura bastante alta, luego se burbujea con gas de hidrogeno hasta que
queda endurecida. Entonces le son aplicadas sustancias blanqueadoras, se filtra
y se desodoriza, produciendo así una grasa artificial sin olor ni sabor.
Este proceso transforma el aceite no saturado en una
grasa totalmente saturada. Esta es la clase de grasa que provoca los problemas
con el colesterol y tupe las arterias, las cuales, tarde o temprano causan
ataques cardiacos, derrames cerebrales y
cáncer. La margarina es un producto grasoso muy parecido a la manteca.
Una sustancia que el cuerpo no es capaz de digerir.
LA CARNE
¿Se crían los animales de carne de manera distinta de
cómo se criaban en el tiempo de nuestros abuelos? ¡La respuesta es ”si!” A la
comida y bebida de los animales se les está poniendo toda clase de drogas; como
antibióticos para que no se enfermen y hormonas para que crezcan mucho y con
mayor rapidez.
Las gallinas que ponen los huevos que se venden en el
mercado casi nunca ven la luz de día. Estos animales viven en unas jaulas de
alambre donde apenas se pueden mover, a fin de que toda su energía se convierta
en producción de huevos. Lo que comen y beben les llega automáticamente a
través de canales, y a todo ello le aplican varias sustancias químicas,
incluyendo antibióticos.
LAS COMIDAS RÁPIDAS
Vivimos en un tiempo en que el ritmo de vida se ha
acelerado. Las amas de casa están tan ocupadas que no tienen tiempo para
preparar los alimentos en la forma tradicional. Existen restaurantes de comida
rápida en cada esquina. La norma de hoy son los hornos de microondas y las
comidas instantáneas.
Muchas mujeres de hoy opinan que estas comidas
instantáneas son una bendición porque requieren menos tiempo para su
preparación. Pero, ¿en verdad son una bendición, o no son más que causas
contribuyentes a la multitud de problemas físicos que afligen a las familias de
hoy?
Voy a referirme a un solo ejemplo, el cual espero que le
ayude a reconocer el peligro que hay en las comidas rápidas. Todos los jugos
enlatados, embotellados y muchos de ellos congelados han sido sometidos a altas
temperaturas para que duren más en el mercado sin dañarse. Es probable que
alguien, al escuchar esto diga: ¿Y qué; si estos jugos han sido expuestos a
altas temperaturas, cual es el problema?
Para demostrarle que si existe un gran problema en esto
para vivir físicamente fuerte y saludable, echaremos una mirada más cuidadosa a
un solo producto: el jugo de naranja.
EL JUGO DE NARANJA
Para preparar el concentrado de jugo de naranja
congelado, lo primero que hacen es exprimir las naranjas. El segundo paso
consiste en sacar toda el agua del jugo, ya sea hirviéndolo o secándolo a base
de aspersión. Ambos procesos se llevan a cabo aplicando altas temperaturas para
evaporar lo líquido y conservar
el concentrado sólido.
Entonces el concentrado se congela y se almacena hasta
que es enviado a los distribuidores mayoristas, quienes lo hacen llegar a los
supermercados. Luego, el consumidor compra el producto congelado y lo
reconstituye, agregándole agua para reponer el líquido que le fue extraído.
Casi siempre el agua se toma de la cañería del servicio municipal.
El problema es el siguiente: Cuando el jugo de naranja es
sometido a temperaturas altas, pierde más que su contenido de agua; pierde
también el 100% de sus enzimas, más del 80% de sus vitaminas y el 100% de los
minerales orgánicos que había en el jugo fresco. En otras palabras, el proceso
destruye casi totalmente las propiedades nutritivas de jugo recién exprimido.
Además, el agua que se le agrega es inferior al líquido natural que le fue
eliminado.
En esta época moderna, hemos sido programados a buscar lo
fácil, rápido y conveniente. . . sin darnos cuenta de que cada paso de los
procesos tecnológicos nos aleja más de las cosas reales.
Repaso:
¡Los cristianos carecen de conocimiento concerniente a la
relación que existe entre los alimentos, la nutrición, el estilo de vida y la
salud!
Muchos de nuestros problemas físicos surgen de la práctica de seguir métodos
tradicionales para preparar los alimentos.
La alteración de las tradiciones antiguas ha hecho que
los alimentos sufran cambios y alteraciones de la forma en que dios quería que
los consumiéramos.
Nuestros alimentos son envenenados mientras se cultivan.
Todos los productos son envenenados mientras los
procesan.
Envenenemos el agua que bebemos.
La leche pierde casi todos sus nutrimentos mientras es
procesada.
La harina es despojada de todas sus propiedades
alimenticias, y luego es blanqueada y alterada con sustancias químicas.
Algunos expertos en nutrición creen que la margarina es
el reducto más peligroso de mercado de alimentos.
La producción de la carne y los huevos es manipulada.
Las comidas rápidas y los productos instantáneos están
muy lejos de ser reales y naturales.
LAS DROGAS Y LA PROFESION MÉDICA
LOS CURANDEROS
En algunas partes del mundo la gente aun sigue creyendo
que la enfermedad es obra de un espirito malo. Por lo tanto, cuando alguien
enferma, lo que hacen es llamar a un brujo o curandero, quien le prepara un
brebaje extraño y desagradable, el cual se traga esperando que con él se va a
sentir bien. Pero, viéndolo bien, ¿hemos avanzado mucho mas en esta generación
dotada de tanta ciencia?
Hoy, cuando alguien se enferma, lo que hace es acudir a
un hombre o a una mujer llamado(a) doctor(a). Entonces este profesional de la
medicina le pregunta al paciente cual es su problema. A veces le practica
cierto tipo de examen físico; luego, en un lenguaje que el enfermo no puede
entender, le escribe algo en un pedazo de papel, lo cual llaman “receta”. La
persona enferma, entonces, lleva dicho papel a una farmacia. El farmacéutico
toma el papel y le prepara la mezcla prescrita, o toma un producto ya envasado;
tras lo cual el enfermo tiene que pagar el precio de dicha medicina. Acto
seguido, el enfermo toma o aplica a su cuerpo esta sustancia desconocida, con
la esperanza que le alivie su dolor. ¡Esto requiere fe!
Si el médico no puede dar con una droga que produzca
alivio al enfermo, lo envía a su casa, clasificando su enfermedad como
incurable, o sugiriéndole que su problema es de origen psicológico. ¿Realmente,
hemos avanzado algo desde los días de los brujos o los curanderos?
VIVIMOS EN UNA
SOCIEDAD ORIENTADA A LAS DROGAS
¡La nuestra es una sociedad orientada a las drogas!
Nuestra agua esta drogada con cloro y fluoruro (fluoruro de sodio). El cloro es
un agente blanqueador. El fluoruro de sodio se usa como veneno para ratas y
cucarachas. Si el agua que bebemos tiene suficiente cloro como para que le
sintamos el olor, es lo suficientemente fuerte como para destruir las buenas
bacterias de nuestros intestinos y despojar a nuestro cuerpo de las vitaminas
que estas bacterias producen, incluyendo la vitamina B-12.
Nuestros alimentos son drogados con más de 7.000
distintos productos químicos (drogas), como nitrito de sodio BHA, BHT, EDTA y
una constelación de preservativos (drogas). Cerca de mil millones de libras de
estas drogas se consumen solo en los Estados Unidos. ¡Esto equivale a más de 7
libras de drogas por cada hombre, mujer o niño cada ano!
Luego, cuando nos enfermamos como resultado de agua
saturada de químicos que bebemos y de los alimentos devitaminados y drogados
que le damos a nuestro cuerpo, lo que hacemos es ir al médico. Este, como es un
profesional, con licencia para recetar drogas, nos da un receta, con la cual
vamos a la farmacia para que nos den más drogas. El farmacéutico prepara la
droga y nos la vende. Entonces nos la tomamos para curar nuestro cuerpo de una
enfermedad que, sin lugar a dudas, fue causada por una reacción a las drogas
contenidas en el agua que bebimos o los alimentos que ingerimos. ¡Esto es
patético; y pensar que nos creemos tan sabios!
LA ASPIRINA
Cada año, solo en los Estados Unidos se consume más de
dieciséis mil millones de aspirinas. Este es un producto que está matando
legalmente a muchísimas personas cada año.
¡Es una droga que se puede comprar sin receta, y que
jamás ha curado a nadie!
Sin embargo, la aspirina neutraliza las señales naturales
que Dios da. Por ejemplo, un dolor de cabeza es una señal que nos anuncia la
existencia de algún problema interno. ¿Cómo reacciona la persona común y
corriente al aviso que produce un dolor de cabeza? Bueno, se toma una, dos y
hasta tres aspirinas. ¿Qué efectos producen estas aspirinas en el cuerpo? Lo
que hacen es drogar el cuerpo para que no siga sintiendo el dolor de cabeza y
la señal de alarma quede neutralizada.
¿Cómo debemos reaccionar cuando tenemos dolor de cabeza o
sufrimos cualquier otro malestar? Lo que debemos hacer es detectar las causas
de dolor de cabeza o de cualquier mal y eliminarlas. Lo más seguro es que el
dolor se mantendrá alejado de nosotros si nos mantenemos alejados de los
productos que lo originaron.
LOS CRISTIANOS ESTÁN ACOSTUMBRADOS A LAS DROGAS
Es muy Trieste, pero cierto, que los cristianos están tan
acostumbrados a las drogas como los no cristianos. Si una persona cristiana
siente dolor de cabeza ingiere alguna droga; si no puede dormir, recurre a una
droga; para evitar un embarazo busca una droga; si sus nervios están alterados,
toma una droga.
Incluso, cuando un niño es demasiado activo suelen darle
algunas drogas, sin tomar en cuenta que la demasiada actividad de dicho niño
puede derivarse de otras drogas que se le han estado administrando en los
alimentos o las bebidas.
Muchos cristianos caen en el engaño del uso de drogas
debido a su amplio uso y al bombardeo de la propaganda de las mismas en gran
parte de la sociedad en que vivimos. Muchas veces los cristianos tratan de
distinguir entre “buenas” drogas y “malas” drogas, probablemente porque no
saben en realidad lo que una
droga es, el efecto que hace en el cuerpo y lo que la
Biblia dice acerca de ellas.
¿QUÉ ES UNA DROGA?
El diccionario define una droga como “una sustancia no
alimenticia, cuya intención es afectar la estructura y el funcionamiento de
cuerpo.”
Como cristianos debemos estar conscientes de que Dios nos
amonesta constantemente en contra del uso de todas las drogas y del engaño de
las mismas. En la Biblia la palabra “hechicería” viene de la palabra griega
farmakía (“farmacia”), la cual se usa hoy para designar el lugar donde se
venden las drogas. En Apocalipsis 18:23, Jesús dice” “Por tus hechicerías
fueron engañadas todas las naciones.”
¡Todas las medicinas son sustancias extrañas y venenosas
para el cuerpo!
Todas las drogas son toxicas y producen efectos dañinos
al cuerpo. ¡Dios creó al ser humano perfecto, y nunca tuvo la intención de que
todas estas sustancias extrañas (las drogas) ingresaran al cuerpo que El formo!
Cuando estas entran, el cuerpo se moviliza y hace un gran esfuerzo por
eliminarlas por todos los medios y las avenidas que tiene a su disposición.
Ejemplo: El catarro común
Tomemos por ejemplo el catarro común, en el cual los
profesionales de la medicina han invertido miles de millones de dólares de
nuestros impuestos para encontrar sus causas y su cura; pero que nunca lo han
logrado, ni lo lograran. ¿Por qué? Porque ellos buscan un germen o un virus, lo
cual es una total equivocación.
El catarro no es más que el esfuerzo de un cuerpo que fue
hecho a la perfección por un Dios sabio, por limpiarse de la acumulación de
desperdicios tóxicos, la flema.
Pero ¿Qué es lo que los profesionales de la medicina nos
mandan hacer? Lo primero que hacen es mandarnos a detener los síntomas del
catarro, para lo cual nos dan aspirina (una droga) para el dolor de cabeza y la
posible fiebre. Luego nos rectan un descongestionante o antihistamínico (Una
droga) para detener el flujo nasal. De esta manera, el cuerpo queda drogado. El
dolor de cabeza (una señal de alerta) desaparece. El flujo nasal (que trataba
de limpiar al cuerpo de enormes cantidades de desperdicios venenosos) se
detiene. El individuo entonces dice: “! Gracias a Dios, mi catarro desaprecio!”
Pero lo que no sabe la gente es que la materia venenosa
que estaba tratando de salir esta aun en el cuerpo, y hará un nuevo intento. La
próxima vez quizá se trate de otro catarro; o quizás llegue a ser una cosa
peor, tal vez un cáncer.
Muchos cristianos serian incapaces de envenenar su propio
cuerpo de manera deliberada e intencional. Pero cuando les dan ese veneno (o
droga), llamada “medicina”, gustosamente la aceptan como algo apropiado para su
cuerpo, sin importarles cuan mal sepa o cuanta reacción violenta presente su
organismo contra ella.
Solo los niños parecen tener suficiente sentido común
como para rechazar las drogas. Casi siempre hay que obligarlos para que las
tomen, o engañarlos, cubriéndolas con azúcar (otra droga).
Repaso:
Vivimos en una sociedad orientada a las drogas. . . aun
los alimentos y el agua están drogados.
Tomamos drogas para curarnos de problemas físicos
provocados casi siempre por introducir a nuestro sistema sustancias muertas,
procesadas y drogadas.
El diccionario dice que una droga “es una sustancia no
alimenticia que afecta la estructura o la función de nuestro cuerpo.”
La Biblia nos previene contra el uso de las drogas y el
engaño de las mismas.
Todas las drogas son venenosas para nuestro cuerpo.
Nadie puede curarse envenenándose con drogas.
La sanidad llega solo cuando le proveemos a nuestro
cuerpo los materiales apropiados para que se limpie de todo veneno y produzca
células sanas, fuertes y vivificantes.
Dios hizo el cuerpo humano con la capacidad de curarse a sí
mismo; y se cura, si se le concede la oportunidad.
OTRAS DROGAS
El alcohol es una droga venenosa y mortal
La nicotina es uno de los venenos más letales que una
persona le puede introducir a su cuerpo de manera cotidiana. La nicotina es una
droga narcótica tan peligrosa como la cocaína, la mariguana, la heroína, el
opio y la morfina. El humo del tabaco contiene más de 16 venenos, alquitrán y
muchos productos oxidantes.
Dios nos proveyó pulmones para que le lleven al cuerpo
aire limpio, puro y fresco. De ese aire recibe el cuerpo uno de los elementos más
importantes para la vida: el oxigeno.
El café es un habito que parece ser tan inocente e
inofensivo que casi escucho personas preguntándose” ¿No hay nada malo en tomar
café, verdad? ¿Le provoca algún daño al cuerpo el café? ¿Es el café una droga?
¡La cafeína es un estimulante! Se la designa así porque
excita los centros nerviosos y hace que el cuerpo funcione de una manera rara e
injuriosa mientras trata de eliminar el veneno ingerido. Al principio, la
cafeína produce una sensación de regocijo, pero sus efectos secundarios dejan
al individuo con depresión mental, agotamiento de nervios, debilidad muscular y
daños en el hígado y los riñones. Cafeína aumenta la presión arterial y se
acelera el ritmo cardiaco. La cafeína hace que los riñones trabajen mucho más
en un esfuerzo por expulsar la droga del sistema. El resultado final es el
deterioro total de los riñones.
El Azúcar: La glucosa es un tipo de azúcar natural
contenido en las frutas crudas, las legumbres y la miel. La glucosa es un
complejo azucarado que se diluye lentamente dentro de la corriente sanguínea.
La glucosa es la forma natural en que Dios hizo el azúcar, la misma en que
nuestro sabio Creador quería que nuestro cuerpo la consumiera.
El azúcar es procesado de una manera no natural e es
adictivo. Es una sustancia muy peligrosa para el cuerpo. El doctor Samuel West,
en uno de sus libros dice: “si usted no se interesa en hacer algo en cuanto al
azúcar pura que ingiere, empezando hoy, estará cometiendo suicidio voluntario.”
Casi todos los alimentos procesados contienen sucrosa.
Una lectura cuidadosa de las etiquetas de ingredientes que vienen en los
envases de productos vendidos en los supermercados nos permite ver que casi
todo alimento procesado contiene azúcar y/o sal. Si no les ponen azúcar y/o sal
a los productos, los fabricantes de estos no podrían venderlos. Nuestras
papilas gustativas rechazarían de inmediato todas esas cosas muertas, toxicas y
carentes de vitalidad, llamadas “alimentos”. Usted encuentra azúcar y/o aun en
productos como la pasta dental, enjuague bucal, tabaco y chicles o goma de
mascar, etcétera.
El azúcar es adictivo. Casi todo ser humano empieza su
adicción al azúcar tan pronto como nace, cuando la enfermera o persona a su
cuidado le prepara y le da su primera botella de agua azucarada. Acto seguido,
se le agrega azúcar a la leche, a fin de que el bebe aprenda a tomar con gusto
tal sustancia alterada. La industria comercial de los alimentos para niños le
agrega azúcar a todos los productos que procesan, para que el paladar de los
pequeñuelos no rechace esas comidas tan desnaturalizadas que venden.
Luego se les empieza a dar a los niños los créales para
el desayuno, muchos de los cuales contienen hasta más de 50% de azúcar. El
helado casi siempre viene con un 35% de azúcar. Una botella o lata de cola o cualquier
bebida gaseosa contienen cerca de ocho cucharaditas de azúcar. ¡Y este es solo
el principio de una lista interminable!
A principio del siglo 1900, el consumo anual de azúcar en
la forma de sucrosa era de aproximadamente siete libras por cada persona que
residía en Estados Unidos. En cambio, ya para 1964, la cifra se había elevado a
un promedio de 95 libras. En el día de hoy, el consumo de sucrosa por cada
hombre, mujer o niño del país y mencionado es de más de 125 libras al año. ¡Nos
hemos convertido en una nación literalmente adicta al azúcar!
Cuando Dios creó al hombre le puso en su cuerpo un deseo
natural por el azúcar (glucosa). Pero la industria comercial de los productos
alimenticios se aprovecho de este deseo natural por el azúcar, dado por Dios a
un público inocente, y lo convirtió en una tremenda fuente de ganancias
materiales. Cambiaron la glucosa por la sucrosa, engañando y pervirtiendo así
el paladar de la gente.
Efectos que produce la sucrosa en nuestro cuerpo
¡La sucrosa produce un efecto toxico, venenoso y
drogadictivo en el cuerpo! Cuando se consume azúcar en forma de sucrosa, esta
se fermenta en el cuerpo, causando la formación de acido carbónico, acido
acético y alcohol.
La sucrosa también disuelve la vitamina “B” del cuerpo, destruye
el calcio, afecta el sistema nervioso, causa el deterioro de los dientes, la
caída del cabello, la senilidad, produce problemas de circulación y una lista
interminable de males.
Solo tomarse una coca cola o cualquier otra bebida
gaseosa de doce onzas al día hará que el cuerpo aumente doce libras de peso en
un año, debido a su alto contenido de azúcar. Numerosos estudios han demostrado
que el azúcar es una de las causas principales de los problemas disciplinarios
de muchos niños.
¡También puede conducir al alcoholismo, al crimen, o
violaciones asesinatos y muchísimos problemas sociales más!
La mayoría de cristianos consume grandes cantidades de
azúcar cada día. Sería interesante que usted averiguara lo que consume
diariamente. Todo lo que tiene que hacer es leer la etiqueta de ingredientes de
cada producto procesado que compra. Cuanto más cerca del principio de la lista
aparezca la palabra “azúcar” mayor el contenido de dicha sustancia en ese
producto.
LA SAL: en la forma de cloruro de sodio es una droga
mortal, venenosa y adictiva, posiblemente la más asesina letal para la
humanidad.
COMO AFECTA LA SAL AL CUERPO
Sin embargo, la gente consume tanta sal (la cual se
encuentra en casi todo producto alimenticio procesado), que el cuerpo no es
capaz de eliminarla toda del sistema, por tanto es llevada por la sangre y
depositada en los líquidos de todos los tejidos en un esfuerzo por diluir sus
devastadores efectos. Cuando una persona ayuna, puede perder hasta diez libras
o más en unos pocos días, a medida que el cuerpo va expulsando todo el líquido
que ha estado reteniendo en sus tejidos para neutralizar la sal.
Estos depósitos de sal se encuentran en todas las partes
del cuerpo y causan increíbles daños. Algunos de los daños causados por la sal
son: endurecimiento de las arterias, artritis, ulceras, visión distorsionada y
hasta ceguera, presión alta, tumores, cáncer y una multitud de desordenes
degenerativos.
La sal es un antibiótico, por lo tanto destruye la vida.
Se usa con preservativo porque tiene la capacidad de matar bacterias (la vida),
para evitar la descomposición natural de los alimentos. En el cuerpo, la sal
causa los mismos efectos, destruyendo la vida de las células.
La sal empieza su influencia adictiva en la vida de niño
desde el momento en que la madre, después de destruir todo el sabor natural de
los alimentos al cocinarlos, les agrega sal, con el fin de que le sepan bien al
bebe, según el paladar de ella. La mayoría de comidas envasadas para bebes
vienen ya cocinadas y saladas. La primera vez que estos alimentos cocinados y
salados se llevan a la boca de bebe, este los escupe. Entonces ¿Qué hace la
persona que está alimentando al niño? Se lo vuelve a poner en la boca. El bebe
lo vuelve a escupir, pero la mama lo sigue forzando a recibirlo hasta que este
lo acepta, empezando así su adicción al sal. Por supuesto, eso lo hizo mama por
ignorancia, pero no deja de ser lamentable.
¿Tiene necesidad el cuero de ingerir sodio? Sí, pero solo
en cantidades mínimas, y dicho sodio debe ser en forma orgánica para que el
cuerpo lo pueda utilizar. ¡El sodio orgánico se encuentra en la mayoría de las
frutas y legumbres!
EL CUERPO QUE DIOS NOS DIO ES MARAVILLOSO
Al darnos cuenta de cuantas sustancias venenosas hemos
estado introduciéndole a nuestro cuerpo por tanto tiempo, nuestra primera
reacción es exclamar: “¡Es un milagro que todavía estemos vivos!”
La razón por la que aun estamos vivos, sin embargo, es
que nuestro Creador maravilloso nos ha dado un cuerpo tan formidable que
resiste abuso tras abuso, haciendo siempre lo máximo por limpiarse y
restaurarse a sí mismo hasta que ya no puede más. Es entonces cuando empieza a
reflejar los años de abuso y negligencia, dejando que el órgano más afectado
del cuerpo se rinda primero. Si en ese momento no se hace nada por cambiar la
dieta y el estilo de vida ni se le pone fin al abuso, el deterioro le llegara
al próximo órgano debilitado.
Los cuerpos de algunas personas pueden resistir más
abusos que otros, quizás debido al mucho ejercicio, el cual ayuda a expulsar
toxinas. Pero no se puede dudar que a todo abusador le llegara su día, debido a
una ley irreversible que dice: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues
todo lo que el hombre sembrare, eso también segara” (Gálatas 6:7)
Afortunadamente, aun después de que nuestro sistema ha
empezado a deteriorarse, casi siempre responde y restaura las células dañadas,
si cooperamos, acabando con el abuso, limpiando y alimentando de manera
apropiada al cuerpo, el “templo” de Dios.
Dios hizo al hombre para que se mantuviera activo
físicamente.
La primordial actividad física del ser humano era el
trabajo que hacía posible la producción de sus alimentos.
Hasta hace muy poco tiempo, la mayor parte de la gente
trabajaba para cultivar y producir su comida.
La convencía y facilidad de comprar los alimentos ya
envasados ha reducido dramáticamente la cantidad de ejercicio físico que las
personas tienen que hacer lo cual ha resultado en un aumento de enfermedades.
Para el sostenimiento de la vida humana son necesarios
cuatro ingredientes:
El aire (oxigeno
El agua
Los alimentos y
El movimiento o ejercicio.
Sin ejercicio diario y fuerte, los tejados de las células
pierden su elasticidad.
Sin ejercicio diario y fuerte, la linfa no se puede
movilizar adecuadamente para alimentar y limpiar las células del cuerpo.
Sin ejercicio diario y fuerte, los músculos se atrofian
(decrecen o se degeneran, según el diccionario).
La falta de ejercicio diario y fuerte es una de las
causas principales “por qué se enferman los cristianos”.
Muchos cristianos tienen problemas emocionales.
No hay más que dos clases de emociones: positivas y
negativas.
Las emociones negativas producen infelicidad Y problemas
físicos.
Las enfermedades conducen a la persona a emociones
negativas.
Las drogas, en lugar de aliviar causan emociones
negativas.
Mejorar la salud física por medio de dieta y ejercicio
conduce a más emociones positivas.
El suministro mental negativo también produce emociones
negativas.
Nuestra vida es lo que ha sido programado en la
computadora de nuestro cerebro, porque, “todo lo que el hombre sembrare, esto
también segara”.
El evangelio es un mensaje positivo.
El mundo necesita ver un cristiano positivo.
Los cristianos debieran ser la gente más sana y feliz que
hay sobre la faz de la tierra.
Cuando Dios hizo al hombre estableció leyes naturales
para qué gobernaran la oración.
La creación de Dios fue perfecta, y sus leyes naturales
fueron designadas para perpetuar esa perfección.
¡Las leyes naturales son impersonales! Estas se aplican a
todos por igual: CRISTIANOS O INCONVERSOS.
Las enfermedades no son naturales; se manifiestan como un
esfuerzo del cuerpo por limpiarse y curarse cuando han sido violadas las leyes
naturales.
Cada persona es responsable de sus fallas y enfermedades.
El cuerpo puede soportar mucho abuso, pero tiene un límite;
y todo abuso se manifestara tarde o temprano en algún tipo de enfermedad.
PALABRAS FINALES
¡La enfermedad y los problemas físicos no son normales!
Constituyen el precio que uno paga por violar las leyes naturales de Dios.
El plan de Dios era que el hombre fuera feliz. Jesús
dice. . . “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia (Juan 10:10).
El Señor también quiere que tengamos buena salud. . .
“Amad, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud,
así como prospera tu alma” (3 Juan 2).
Es difícil que uno disfrute la vida o cualquier otra cosa
si carece de buena salud.
Dios proveyó lo necesario para que tengamos una vida
espiritual sana y feliz. Pero todo depende de que cada persona acepte la
abundante provisión de Dios.
“Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las
hiciereis” (Juan 13:17)
“. . . Os he
puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues,
la vida para que vivas tú y tu descendencia” (Deuteronomio 30:19)
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