Una Enfermedad Llamada Desánimo
El asunto estaba claro, el paciente estaba muy mal!, el doctor dijo: “ya nada hay que hacer, no tiene fuerzas, no tiene ganas de vivir, no hay nada que hacer, está listo para morir…su fatal enfermedad: "El desánimo.”
¿Te has sentido así últimamente?, desanimado porque no puedes salir de problemas, o porque no mejora tu situación, o bien ya no puedes cambiar tu realidad?
Pues te cuento que no has sido solo tu. Todos hemos vivido esa triste experiencia. El desámino carcome nuestros sueños, nuestros anhelos, y nuestras fuerzas. La “realidad” que nos rodea no siempre es la que deseamos, es más, cada día esperamos que cambie, sabemos que cambia y podemos "vivir felices”.
Pero, ¿cuál es la cura cuando “no sentimos nada”?; cuando el desánimo ha llenado nuestras venas y estamos a punto de morir?. Entre la soledad y la depresión, hemos vivido todos los días, y nuestra mente se ha alimentado de mentiras.. ¿qué hacemos?, ¿dónde acudimos?… estamos muriendo en silencio!
“Cuando no hay nada más que hacer” escuchamos: “No temas, porque YO estoy contigo!, no desmayes, porque YO soy tu DIOS que te esfuerzo; SIEMPRE (no algunas veces o cuando El quiera) te ayudaré, SIEMPRE te sustentaré con la diestra (derecha: que es Jesús) de mi Justicia”. (Isaías 41.10)
Recuerda todos los días: “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna. Pero los que esperan a Jehová, tendrán nuevas fuerzas (los que esperan solamente a El, si esperas en otras cosas o personas, seguirás cansado y no verás esta promesa hecha realidad en tu vida); levantarán alas como águilas; correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán.” (Isaías 40.31)
Entonces:
“¿Porqué voy a desanimarme y estar preocupado? ¡Mi esperanza he puesto en Dios, a quien todavía seguiré
alabando!, El es mi Dios y mi Salvador.”
por Julie Cardona.
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