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LA ARMADURA DE DIOS
PARA EL ALISTAMIENTO ESPIRITUAL
Dedique 10 minutos para orar a Dios su oración diaria, consolar su alma, esperar en la ministración divina para el día, y concientizarse de la lucha espiritual contra el mal en todo tiempo.
Debemos diariamente orar a Dios nuestra oración diaria, consolar nuestra alma, esperar en la ministración divina para el día, y concientizarnos de la lucha espiritual contra el mal en todo tiempo.
Oración
Me alisto en el evangelio de cadenas para predicar y denunciar al mundo sus pecados y al diablo sus maldades.
Con fe en el escudo de Dios, con justicia en la coraza de Jesús, con paz en el apresto del Padre.
Con valentía en la verdad del verdadero Dios, con salvación en el conocimiento del Altísimo y con la palabra de Dios que es como espada del Espíritu.
Estaré firme en mi guardia espiritual en contra del principado, gobernadores de las tinieblas y potestades malignas dispuestas a guerrear contra mí y la Iglesia.
Recibo de la congregación la armadura de Dios para poder resistir en la guerra de convicción espiritual al cual fui alistado alegremente. ¡Aleluya!
Tomo del agua de la vida eterna y como del árbol de la vida espiritual para estar fuerte y renovado para la batalla por venir.
No descuidando para nada la oración, que es el arma principal del cristiano,
Velo, persevero paciente por mí y todos los que están en el ejército santo, quienes han de reinar con el trino Dios por los siglos de los siglos. ¡Amén!. ¡Gloria a Dios! ¡Aleluya!
¡Me alisto!
Extraído del libro gratuito "Orando con la Armadura de Dios", consígalo gratuitamente en:
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