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Más al poneros a orar, si tenéis algo contra alguno, perdonadle el agravio, a fin de que vuestro Padre que está en los cielos, también os perdone vuestros pecados
Evangelio de Marcos 11:25
(Biblia Católica Torres Amat, BCTA)
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La oración debe ser una comunión santa con Dios de lo contrario la comunicación entre Dios y tu estaría contaminada y si la oración está contaminada es posible que no recibas lo que pides. A través de la Biblia encontramos cosas que interfieren para una relación correcta con Dios y una de esas cosas es no perdonar.
Sí nos mantenemos ofendidos es como poner una pared entre Dios y nosotros pero cuando soltamos el perdón esa pared cae. Una vez alguien dijo: “el perdón libera y revela que el prisionero eras tú”. Muchos no se dan cuenta que viven encerrados en una cárcel de ofensas e incomunicados con Dios, hasta que logran perdonar.
Tal vez has vivido aborreciendo a alguien porque te hirieron profundamente. Pero perdonar no significa que la otra persona no hizo mal, sino que significa que tú confías en Dios y que amas estar en comunión con El.
Un siervo le debía una gran fortuna a su Rey que era imposible de pagar, pero le rogó que le perdonará y el rey movido a misericordia le perdonó. Pero al mismo tiempo había un hombre que le debía poco a este siervo y le rogó que le perdonara pero este no quiso. El rey se enteró de lo sucedido y lo hecho a la cárcel donde los verdugos se harían cargo de él. Jesús termina esta historia diciendo: - Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas. (Mateo 18:35)
Vivir el Evangelio no es nada fácil cuando hay resentimiento, por eso Dios dice que te perdonó UNA GRAN DEUDA de pecados para que pudieras perdonar a tu hermano una pequeña ofensa, porque no hay cabida en el cielo para alguien ofendido.
La biblia dice: Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. (Mateo 18:21-22)
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Dios te Bendiga
Gentileza Juan Romero
[Cielos Abiertos]
1 comentario:
Después de haber recibido al Señor Jesucristo como MI SEÑOR Y SALVADOR PERSONAL, después de haber escuchado tanto y tanto sobre el perdonar, después de entender el andar en santidad y el temor de Dios, después de haber transcurrido unos 26 años en Cristo, con mi esposa e hijas después de todo éso, el E.S. me recordó que debía perdonar a un maestro de 4to. grado (yo ya tenía 60), habían pasado 50 años! del maltrato de un maestro hacia mí, un maestro que me pisaba el pié y me empujaba hacia atraś, un maestro que nos pasaba una goma de borrar por la patilla, un maestro al que le tenía PAVOR!!, también el E.S. me recordó de una monja que me pegaba con una regla en la mano por no comprender el libro de catequesis (yo iba a un colegio de curas muy famoso), ambos, el maestro y la monja eran del mismo colegio.. Entendí que el E.S. me quería limpiar, y yó SIN NOTARLO no había perdonado a ninguno de ellos, simplemente por que ni los recordaba, por que al haber pasado 50 años, una persona de 60 ya lo tiene archivado.. Sin embargo, en obediencia, perdoné a ambos y le pedí al Señor que no tomaran en cuenta lo que habían hecho... (seguramente ya fallecieron muchos años atrás, por que yo tenia 8 años cuando la monja y 11 años en 4to.grado). cuento ésto por que el E.S. nos lleva a limpiarnos COMPLETAMENTE!!Él nos convence de TODO PECADO!! y yó sin saberlo, guardaba dolor muy muy muy escondido y sin saberlo falta de perdón y rencor.... Gracias Señor, hoy a los 63 años comparto ésto para la gloria del Señor...
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