Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo, y hacerlo enojar de alguna manera. A través de perseguir a sus hijos/as, o a su reino o persona.
Pero el hombre tendrá tiempo para arrepentirse de sus pecados y maldades, sino vendrá prontamente el juicio y justicias divinas.
Al que llama bueno a lo malo, y malo a lo bueno. A los que se justifican a sí mismo su injusticia y no a los demás la justicia de ellos, torciendo el derecho a los necesitados y
justos.
Ay de ellos, porque horrenda cosa es caer en el enojo del Señor. No tendrá por inocente al culpable ni al que mete cizaña.
Más el Padre es lento para la ira y grande en misericordia. Dios hará justicia a los que claman a él día y noche, no se va a tardar en responderles, y más cuando son sus hijos e
hijas. Porque no escatimó al único Amado, cuánto más a ellos dará buenas cosas.
Vendrán arrepentidos y se postrarán todos los injustos, los impíos, los incrédulos, los altivos, y los malvados. No entrarán en mi reino si no abandonan sus iniquidades. No
estarán en mi libro de la vida, por cuanto amaron la maldad y aborrecieron la justicia, cosas que yo no soporto que hagan.
Se cansa mi paciencia, pero tendré misericordia por amor a mis hijos e hijas. Les daré otra oportunidad y tiempo.
Yo puse autoridades y si se desvían yo les hablaré a su mente y corazón. Si me hacen caso tendrán bendición y liberación, sino tendrán enojo y castigo mío.
Yo Jesús de Nazareth, quien ama al justo y aborrece la maldad.
Oración
Señor Jesús, Gracias por prometer justicia a los afligidos y por amar al justo que camina en integridad. Amén.
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