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"Y el Señor me respondió: «Escribe la visión, y haz que resalte claramente en las tablillas, para que pueda leerse de corrido. Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá".
HABACUC 2: 2-3
Mantén viva la visión que Dios te dio
Dios nos hizo seres con un propósito de vida. Si estás conectado a Él, los sueños plantados en tu corazón han sido colocados por Dios mismo.
Cuando vislumbramos lo que podemos lograr, cuando un plan, proyecto o idea arde en nuestros corazones, debemos asegurarnos de que el enemigo no quiera que cambie nuestro enfoque para que no lleguemos allí y nos convirtamos en personas frustradas.
Por lo tanto, la Palabra de Dios nos ha dejado con esta advertencia: "Escribe la visión", lo que significa: "¡no pierdas de vista el sueño que Dios dio a luz!". Tu eres el único responsable de garantizar que esta visión no muera.
Quizás incluso las personas más cercanas a ti no entienden lo que Dios te ha dicho, no te creen y, por lo tanto, no te alientan. No esperes que ellos lo hagan. Si te ayudan, genial; pero si no lo hacen, Dios te guiará por el camino que ha establecido para ti. El sueño es tuyo, el propósito está hecho a tu medida y es por eso que eres tú quien necesita mantenerlo vivo e iluminado en tu corazón.
Todo lo que Dios ha planeado para tu vida se cumplirá en el tiempo oportuno si no te desanimas ni desistes de seguir adelante con Jesús. ¡Confía y enciende dentro de ti la visión que Dios mismo te dio!
Oración:
Papito Dios, tengo planes y proyectos que sé que fueron tu inspiración. Entonces, declaro que no me distraeré con los obstáculos que surgen, no me desanimaré, ni creeré que tú cambiaste de opinión acerca de mí. Creo que los sueños que se han plantado dentro de mí se cumplirán a su debido tiempo y declaro que el enemigo no me los puede robar. En el nombre de Jesús, amén.
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