* La mano que está abierta para dar, estará abierta para recibir.
* La mano que está cerrada para dar, estará cerrada para recibir.
* Hay manos que están cerradas para dar y abiertas para recibir.
* Hay manos que están abiertas para dar y cerradas para recibir.
Sobre esto hay mucho para hablar, dado que cada persona está encuadrada dentro de estas cuatro decisiones diarias.En el versículo citado el Apóstol Pablo nos recuerda la bienaventuranza del dar mas que recibir. Eso lo podemos comprobar por ejemplo cuando leemos la vida de nuestro Señor Jesús en los evangelios. El estuvo dando a los necesitados más que recibiendo.
Por su amor a dar, recibió agravios e injurias, y allí fue cuando se quebró la ley real y fue crucificado.
Todos necesitamos dar y recibir amor y demás. El círculo se rompe cuando no se respetan las leyes del dar y recibir, de la siembra y de la cosecha.
¿Cómo están tus manos, abiertas o cerradas para dar?
¿Esperas siempre recibir y nunca dar?
¿Te la pasas dando y nunca recibiendo de los demás?
Reflexionemos en el día de hoy sobre todo esto.
Oración:
Señor Jesús, Alabado seas mi Dios, tu diste ejemplo del dar más que recibir Señor, pues todos nos identificamos como faltos de amor, porque dar es amar, y amar es dar. Enséñanos Señor a ser como tú, el cual diste tu vida por todos nosotros, buenos y malos, pues el objetivo del cristianismo es seguirte a ti y ser como tú eres. Amén. Gracias Señor.
Acción:
Demuestre amor a la personas, regalándoles algo, haciendo algo por ellas, correspondiéndoles, honrándolas, respetándolas, perdonándolas, amándolas.
Por Marcelo Quiroga.
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