"También yo me reiré en vuestra calamidad, Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis;
Es díficil aceptar esta declaración dada por Dios a través de estos versículos.
Hemos entendido por la gracia de Dios que su amor basta para todo el mundo y que solamente hay que recibir su piedad y justificación para ser salvos y sanos. Pero este versículo pone en cuestionamiento ese pensamiento.
Es verdad, Dios no se ríe en nuestra calamidad, ni se burla cuando llega lo que tememos o nos destruye, ni cuando llega la calamidad como un torbellino, pero hay un tiempo para todo.
El tiempo que Dios nos regala ahora es de gracia, pero su palabra nos juzgará tarde o temprano por nuestras obras. Si esperamos el tiempo del juicio, Dios queda exento de toda culpa y la misma caerá sobre nosotros.
Es por eso que debemos llamar y responder prontamente al Señor para que cuando viniere el día malo estemos cubiertos con su protección.
El pasaje dice que llamarán y no lo hallarán. Es verdad, en todas las cosas hay un tiempo para todo. Eclesiastés capítulo tres lo dice también.
Es como cuando se cerró la puerta del arca de Noe, ya no pudo entrar más nadie, así en este tiempo. Llegará el día que Dios cierre la puerta y nadie más podrá entrar al cielo ni a su reino.
Muchas veces llegamos tarde a lo que Dios nos llama y quiere darnos y luego lamentamos. Aceptemos su llamado con toda confianza y hallaremos su resguardo y bendición eternas.
ORACION:
Señor Jesús, Amado Dios. Te pido que me ayudes a encontrarte y hallarte para contar con tu socorro en momentos de aflicción. Señor que pueda oír tu voz y no temer a lo que vendrá.
ACCION:
Estemos atentos a lo que Dios quiere hablarnos, darnos o llamarnos para no caer en juicio espiritual. Agradezcamos su paciencia sobre nosotros.
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