Encuentro con Jesús
Nunca olvidaré aquel día,
cuando a mi vida llegaste,
en tinieblas yo me hallaba,
mas Tú mi senda alumbraste.
Entre multitud de gente,
vagaba sin esperanza,
como un barco a la deriva,
naufragando iba mi alma.
A inquirir comencé un día,
¿qué pasaba? no sabía,
entre temores y dudas,
existía mas no vivía.
¿qué pasa conmigo, Dios?
¿Qué es lo que me está
pasando?
Quiero reir y no puedo;
siempre termino llorando.
"Ayúdame mi buen Dios",
ayúdame, te lo pido,
sana ya mi corazón,
y llena hoy mi vacío.
Al momento algo ocurrió:
Su Palabra El enviaba,
"Soy la luz", dijo el Señor,
por una piedra me hablaba.
Mi corazón se alumbró,
comprendí lo que pasaba,
al instante me rendí,
pues Jesús me visitaba.
Desde entonces soy felíz,
tengo paz y tengo gozo,
si me persiguen y ofenden,
como Jesús yo perdono.
Hoy oro, canto y alabo,
a mi Salvador bendito,
no me canso de adorar a mi
Dios, pues El lo hizo.
¡Gloria doy a mi Señor!
¡Gloria al Espíritu Santo!
¡Gloria al Padre que me dió!
lo que yo estaba anhelando.
¿Quiéres tú también lo mismo?
¿Ansías vivir un cambio?
Ven hoy a mi Salvador,
mi Jesús te está esperando.
Zaida C. de Ramón.
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